La Barrica de la Oca

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lunes, 28 de julio de 2008

Umbrías

Comienza la historia a principios del Siglo X, Alfonso III divide sus estados, tomando el reinado de León García, Ramiro de Asturias y Ordoño de Galicia. Años después su nieto Ramiro II (925-951) persigue a los árabes por toda la cuenca del Tormes destrozándolos por fin en la Vega del Escobar, empujando los ejercitos hasta la línea del Tajo. Durante la batalla, asegura la tradición que Ramir, como le llamaban los árabes, estableció su camapamento en Casas del Rey. Hustias (Justias) fue el lugar dónde se celebraron las victoias. Poco o nada hay escrito sobre la historia del municipio, lo que sabemos nos ha llegado de boca en boca de nuestros antepasados.
Recuerdan los vecinos haber oído hablar a sus padres o abuelos de quiénes eran esos "María y Pedro" que dan nombre al pueblo, probablemente sea el de los primeros pobladores de este lugar, aldea de pastores que, junto a las Hustias, es el emplazamiento de mayor antigüedad de todos los anejos que forman el municipio de La Umbría. El pueblo de las Casas de Maripedro tiene una estructura muy similar al de las Hustias; se trata de una pequeña agrupación de casas de labradores, que forman un corrillo dejando en el centro una pequeña plaza, donde se agrupan las viviendas, y, a las espaldas de éstas, se encuentran ya más abiertas al bosque y a los prados y huertos las casas para el ganado, que en muchas ocasiones tienen comunicación interior con las viviendas. Remontandonos en la memoria de los vecinos, se calcula que a principios de siglo, allá por 1900, podrían vivir en las Casas de Maripedro alrededor de 90 personas, cifra nada despreciable si consideramos que hoy habitan durante todo el año no más de 12 vecinos. Por entonces, y durante la primera mitad de este siglo, la principal actividad en este pequeño enclave era el pastoreo. Cada familia reunía un pequeño rebaño de unas 20 ovejas más o menos, según su situación económica. Estas ovejas eran más antiguamente de la raza merina, pero más tarde fueron sustituidas por las churras, porque daban mejores resultados (más carne, mejor lana y en más cantidad además de partos dobles). Durante el invierno, las ovejas eran atendidas por su dueño, y dormían en las cuadras que cada familia tenía cerca de la casa. Llegado el buen tiempo, se reunían todas las ovejas del pueblo en un sólo rebaño, que pasaba las noches atendidas por un pastor, labor que desempeñaban los amos del ganado de manera rotativa. El rebaño dormía cada noche en una finca para abonarla con sus excrementos. Se montaba una red de cuerda sujeta en postes de madera, que se podía transportar fácilmente y hacía las veces de redil. Se hacía de la siguiente manera: por cada 10 ovejas que tenía un propietario, el rebaño pasaba una noche en una de sus fincas. El pastor era ayudado en su labor por unos buenos perros mastines también de propiedad común.

Si en alguna ocasión los lobos atacaban el rebaño, se organizaban batidas entre los dueños del ganado para ir a cazarlos, pero de esto los vecinos de hoy sólo han oído contarlo, porque en sus tiempos de juventud los lobos ya escaseaban por estas tierras. Cuentan que en una ocasión un vecino llego desde La Nava huyendo de los lobos. Cuentan también que un mozo de las Casas del Abad, que tenía la novia en Santiago de Aravalle, salió una noche de la casa de sus padres, cogiendoles la llave de debajo de la almohada sin que despertasen, y pasado un rato los padres se despertaron alarmados oyendo grandes gritos y aullidos, y cuando quisieron encontrar a su hijo ya sólo quedaban de él sus botas, porque los lobos se lo habían comido.
En el mes de Junio se esquilaba a todas las ovejas, y en el pueblo había dos o tres hombres dedicados a este oficio, que después de esquilar las ovejas del pueblo se bajaban a Extremadura a esquilar los rebaños de esas tierras. La lana era una fuente de ingresos importante para las familias, la que no se vendía se utilizaba para hacer colchones o empapadores para la cama de los niños pequeños con la piel de los corderos. Más antiguamente la lana se hilaba para tejerla, labor desarrollada por las abuelas. Ya entrado el verano se subían los rebaños a la Sierra de La Campana o la de La Cancha, para dejarlos en los agostaderos, donde permanecían durante toda la época estival. Los pastores llevaban consigo unos "chozos desmontables", que estaban formados por una estructura de tres palos unidos por un extremo con una cubierta de paja de centeno (bálago), que les servía de refugio durante la noche y eran fáciles de transportar. En aquel entonces las vacas sólo se utilizaban como animales de trabajo, en concreto la vaca bociblanca, que se usaba para la yunta de arar. Cada familia tenía su pareja de vacas para las labores del campo, y había un toro semental, de propiedad común, para montar a todas las vacas del pueblo. Este toro era asistido de manera rotativa por todos los vecinos que tenían vacas. En lo que se refiere a las labores del campo, entonces se sembraban todas las huertas, la mayoría de ellas se pueden ver hoy día baldías. Se sembraban principalmente de trigo, centeno y cebada, que una vez cosechados se llevaban al molino de La Canaleja donde se molían para ser utilizados como pienso para el ganado. Al molinero se le pagaba con dinero o con parte de la harina obtenida. También se sembraba lino. Una vez cosechado se llevaba al río a mojarlo, se dejaba secar, se machacaba para quitarle la cáscara y después se "espadaba" (se golpeaba con una espada de madera bien afilada sobre el gramellón, una pieza angular también de madera) hasta sacar los "tascos" (esto es, los hilos más bastos que se les ponían a las gallinas para que hiciesen sus camas), de manera que quedaba sólo el hilo, que era hilado y cocido en calderos con ceniza para blanquearlo, después se devanaba (hacían madejas) y lo llevaban a tejer.

Normalmente en cada casa había un horno de leña, utilizado por las mujeres para cocer el pan y los dulces. Esto se hacía cada 10-12 días, conservándose el pan en unas nasas de paja. La levadura (recentadura) se iba pasando de vecina en vecina, que utilizaba una parte para hacer su masa y añadía algo a la levadura común, para que la siguiente siempre tuviese levadura fresca. También se cocía pan de centeno para alimentar a los perros, y si corrían malos tiempos, para consumo humano. Más tarde cuando los hornos de cada casa se fueron perdiendo por uno u otro motivo, se construyó un horno común en el pueblo, hará 50 años, que en la actualidad aún se conserva. Entonces las vecinas se iban turnando para utilizarlo. Cuando ya se había cocido el pan y el horno aún estaba caliente, se metían pucheros con "peros" (manzanas) a cocer, lo que hacía las delicias de los más pequeños.
Cuentan los vecinos que las Casas era un pueblo donde gustaba el vino: "El que no bebe vino, el diablo se lo lleva por otro camino." Iban al pueblo de Tornavacas con sus pellejos a aprovisionarse de tan valorada bebida. También se traía de Extremadura aceite, pimentón y otros productos de necesidad que no se daban en la comarca. Había un comerciante en La Venta de las Veguillas que se dedicaba a traer estos suministros. Pero sobre todo funcionaba el trueque, los vecinos de Tornavacas traían uvas, higos, tomates naranjas, y las cambiaban por patatas, centeno, manzanas...

martes, 17 de junio de 2008

Zorita de los Molinos

Podemos encontrar vestigios de varias civilizaciones distintas en Zorita de los Molinos. Claro ejemplo de ello es la civilización celta, que aunque en el término de la actual Zorita no contemos con ninguno de sus vestigios, si es cierto que en el término municipal que conforma junto con Mingorría, se encuentren dos piezas características de la cultura de los vettones, dichas piezas son dos esculturas zoomorfas denominadas verracos, que se encuentran en un paraje elevado dominado por un ermita dedicada a Nuestra Señora del Rosario, y que probablemente pertenecería a otra población, en otro tiempo absorbida por Mingorría. Dichas esculturas no se encuentran en este lugar por casualidad, ya que dicho templo probablemente sería construido sobre un lugar de culto o mágico para aquellas gentes, que posteriormente fuera declarado como un lugar pagano para el cristianismo y se decidió posteriormente la construcción de la dicha ermita para su sacralización. Uno de estos verracos permanece en su posición normal clavado en el suelo, mientras que el segundo se encuentra incrustado en una de las esquinas del templo.
Otra de las herencias que nos dejó la cultura vettona en las cercanías de Zorita fue el castro de "Las Cogotas", en el vecino término municipal de Cardeñosa, este castro es uno de los más importantes y más conocidos de la Provincia de Ávila, ya que fue exhaustivamente investigado a principios del S.XX por el estudioso Cabré y su buen acceso desde la capital le hace fácilmente accesible. También en la vecina población de El Oso nos encontramos con otra escultura similar a las de Mingorría en los aledaños de la Iglesia Parroquial, se trata de un verraco de dimensiones parecidas que pudo dar nombre a la población.
De la presencia romana en nuestro pueblo se conservan los restos de un viejo puente, del que actualmente sólo permanecen los pilares de mampostería y ladrillo, de una construcción que probamente contaría con seis arcos o más. Dicho puente sería parte de la vía que partía de Ávila en dirección Norte hacia Cardeñosa y, muy posiblemente, de ahí hacia Arévalo, salvando dicha construcción el obstáculo que supondría el encajonado río Adaja. Es fácilmente visitable la ya mencionada vía desviándonos por la carretera que une Cardeñosa con la capital, ya que se encuentra debidamente señalizada. La cercana ciudad de Ávila y la villa de San Pedro del Arroyo, son también claros ejemplos de los magníficos legados que esta civilización dejó en nuestras tierras.
Por otro lado, encaminándonos más en el tiempo, los restos visigodos y de su cultura con los que contaba Zorita ya no pueden ser estudiados y mucho menos visitados, ya que sobre este antiguo asentamiento, hoy se encuentra una explotación arenera que ha eliminado totalmente su ubicación.
De la dominación musulmana queda impregnada toda la arquitectura popular de los pueblos pertenecientes a la Comarca de "La Moraña", la utilización del ladrillo y la similitud en la construcción de sus iglesias son sus características predominantes.
Tras convertirse en la llamada "Tierra de nadie" por ser territorios fronterizos, de la llegada de los repobladores cristianos no tenemos ninguna documentación que concrete el establecimiento de éstos en dicho lugar.
Probablemente, las primeras noticias que nos encontramos plasmadas sobre el lugar de Zorita en un documento, sean las referentes al enfrentamiento que mantuvieron los expulsados tras las revueltas producidas en la ciudad de Ávila por los diversos pobladores que en ella se instalaron, relatando el enfrentamiento que tuvo lugar en el llamado "castaño de Çorita".
Otro documento que nombra dicho pueblo es la Consignación de rentas ordenada en 1250, por el cardenal de Lyon Gil Torres al obispado de Ávila.
Çorita aparece en diversos documentos en el pago de las alcabalas e impuestos como lugar perteneciente eclesiásticamente al Sexmo de San Juan, junto a lugares colindantes como Sant Leonardo, Cardeñosa, Guterrendura, Ferrand Sancho, etc. Documentación medieval que se puede consultar en el Archivo General de Simancas.
A partir del Concilio de Trento contamos con una densa y valiosa plasmación de datos en los libros parroquiales que se encuentran custodiados en el Archivo Diocesano de Ávila, que ha día de hoy no han sido verdaderamente consultados y estudiados, y que probablemente arrojaran miles de datos necesarios para comprender la historia de dicha población desde esta época hasta la actualidad.

jueves, 22 de mayo de 2008

Vídeo de Ávila

Bueno, aquí un vídeo que está bastante bien sobre Ávila, aquí unos amigos:


jueves, 1 de mayo de 2008

Leyenda de Guiomar

Volvían a Ávila , de pelear en las Navas de Tolosa, los escuadrones serranos al mando de D. Alvar Dávila, señor de Sotalvo. Al pasar el desfile frente al palacio de D.Diego de Zúñiga, arriba, desde alta ventana, su hija Dª Guiomar aplaudía a los guerreros. Su mirada angelical se cruzó con la de Alvar, que sonreía, sonreía... El valiente capitán de serranos recorrió ya la ciudad sin corazón ¡lo había perdido en una sonrisa!
Guardaba D. Diego a su hija para ofrecersela a Dios. Era duro y altivo el conde, y ante él vino un día el capitán de serranos para pedir licencia para casarse con la condesita. El conde, ordenó al capitán que abandonase su palacio, prohibiéndole que volviese a ver a Dª Guiomar. El capitán replicó con entereza:
-Dª Guiomar y yo seguiremos amándonos; y aún más, viéndonos: ¡mal que os pese!
La guardia del palacio de D.Diego orden tenia de apresar a Alvar si le veían rondando por el palacio. Mientras, en el coto señorial de Sotalvo, mirando a Ávila, D.Alvar Dávila alzaba un castillo roquero.

Se adivinaban mas que se veían los dos enamorados, ella, en la torre del palacio, junto a la ventana que mira a la sierra; él en las altas almenas que descubrían la ciudad. Hasta que un día el alma blanca de Dª Guiomar se escapó del lirio de su cuerpo.

A las torres del castillo vino aquel día una blanca paloma y el castellano la tomo en sus manos. De madrugada partía a la guerra. Y en la guerra murió peleando como bueno..

Cuando la primavera llega al valle, viene de la ciudad, todos los años, hasta las torres del castillo dos blancas palomas. Al decir de las gentes, son estas palomas las almas de los enamorados, que a despecho de su padre siguen amándose sin limites en el tiempo, sin limites en el espacio.

La gente del lugar compuso una trova recordando a los dos enamorados.:

Guiomar esta triste

su amor está lejos,

entrambos se mueren,

entrambos son presos.

¡Cómo se miran!

¡Cuánto se quieren!

Y son sus suspiros

las únicas prendas

que van y que vienen.

domingo, 27 de abril de 2008

Villa de Martínez

La Villa de Martínez es un pueblo situado al oeste de la provincia de Ávila y al sureste de la provincia de Salamanca, limitando con esta provincia por Chagarcia Medianero. Las poblaciones más grandes cercanas son Alba de Tormes, Piedrahita y Peñaranda de Bracamonte Tiene una extensión de mil setecientas veinte hectáreas de terreno. Tiene unos 190 habitantes censados.
No sabemos desde cuándo ni por qué le viene al pueblo este nombre. Pero lo que sí sabemos, porque así consta en un libro que hay en el ayuntamiento, que allá por el año 1639, el rey Felipe IV, que hereda un reino dividido y en bancarrota por los muchos gastos que las múltiples guerras acarrean, se ve obligado a vender villas y villanos, y Martínez es una de esas villas y sus habitantes unos de esos villanos, y así por medio de un hombre de negocios llamado Bartolomé de Spínola, Conde de Pezuela de las Torres, vendió a Don Antonio de Valencia todo el termino municipal, media legua, en 2.800 ducados, y sus 30 vecinos a razón de 15.000 maravedies cada uno, todo ello en monedas de plata. Se da comisión a Luis Carducho para que diese a Don Antonio de Valencia la posición de jurisdicción.
El nuevo propietario cambia el nombre del pueblo por el de "Villaverde de Valencia". Debido a la tirania y a la esclavitud a la que son sometidos los habitantes de este pueblo por parte D. Antonio, estos reclaman al rey Felipe, y el rey acepta comvertirlos en compradores de si mismos y de su termino municipal en el año 1643 y además ordena el cambio de nombre:
"...y de hoy en adelante se llame la Villa de Martínez y nadie pueda ser osado a llamarla la Villa de Villaverde de Valencia, pena de 50.000 maravedies"

martes, 22 de abril de 2008

Arévalo

El viajero que avanza por la carretera Nacional VI, que une Madrid con León, Asturias y Galicia, encuentra al oeste de la ruta, a 126 kilómetros de Madrid, a una ciudad de numerosas torres, en cuyo recodo noreste pervive el viejo castillo.
El castillo es un recuerdo de aquel pasado esplendor. Sirvió como punta de lanza defensiva de la ciudad, cuyas murallas confluían allí. Fue cárcel para personajes célebres, como Guillermo de Nassau, príncipe de Orange, y lugar de residencia de ilustres huéspedes, como Isabel La Católica, quien pasó aquí parte de su infancia.
El núcleo viejo de Arévalo se articula sobre la base de tres plazas: la de la Villa, sugerente ejemplo de arquitectura popular castellana medieval, flanqueada por tres torres mudéjares; la del Arrabal donde se celebraban mercados y ferias ya en la lejana Edad Media; y la Real, con un convento, antiguo palacio. En todas ellas, destacan las casas porticadas y de estructura tradicional.
La historia de Arévalo es rica en acontecimientos como la estancia de Isabel la Católica durante su infancia, la firma del Tratado de Tordesillas entre España y Portugal o la presencia de linajes ilustres de Castilla: los Trastámara, Briceños, Rio Ungría que ha dejado numerosos palacios en su urbe.
No puede dejar de citarse, muy cerca de la ciudad, La Lugareja, otra iglesia mudéjar, extraordinaria, de triple ábside y notable trabajo. Es lo que queda de un viejo monasterio cisterciense de la Trapa. Así mismo confluyen diversas Rutas importantes, como la Valenciana del Camino de Santiago; la del Mudejar, siendo uno de sus ejemplos más destacados en el Sur de Castilla; o la Cañada Real Burgalesa.

viernes, 18 de abril de 2008

Adanero

El título de Villa lo ostenta en virtud de Real Cédula concedida por el Rey Felipe IV el 15 de mayo de 1630. Pasó a ser Villa libre en virtud de la cédula expedida por el Rey Felipe V el 22 de septiembre de 1741, reafirmada por el Rey Fernando VI el 3 de mayo de 1753 con una nueva Célula Real en los mismos términos que la que fuera concedida pocos años antes.
En el Decreto Real de 12 de marzo de 1691, firmado por el Rey Carlos II, nombraba a D. Pedro Núñez de Prado primer Conde de Adanero.

La Villa y Condado de Adanero es un municipio español, a 911 msnm, en la provincia de Ávila, a 40 km de la capital de la provincia y situado entre el punto kilométrico 109 y 110 de la carretera N-6 Madrid-A Coruña. La población (1º de enero de 2005) era de 363 personas (187 varones, 176 hembras). La superficie es de 31 km².El título de Villa lo ostenta en virtud de Real Cédula concedida por el Rey Felipe IV el 15 de mayo de 1630. En la descripción que hizo el historiador Madoz de esta localidad, en la primera parte del siglo XIX, dice que está situada en una planicie de numerosos lagos: entonces contaba con 218 casas y 774 habitantes. La gente se dedicaba a la agricultura, a la arriería y al comercio de ganados.

viernes, 11 de abril de 2008

Leyendas de Ávila

Leyenda del Rey Niño.
Doña Urraca viuda de Don Raimundo de Borgoña, casó con Alfonso I el Batallador. El matrimonio nunca fue bien y terminó disolviéndose. Alfonso I quiere apoderarse de su hijastro, hijo de Doña Urraca y Don Raimundo de Borgoña, llamado también Alfonso. Doña Urraca va huyendo de su marido. Los abulenses se enteran y ayudan a su hijo que es traído a Ávila por Blasco Jimeno para defender la independencia de Castilla de las manos de Alfonso I el Batallador rey de Aragón.
Alfonso I no se resigna y se presenta en Ávila. Solicita la tutoría del Rey Niño que los abulenses le niegan. Alfonso I amenaza, pero los de Ávila no ceden y Alfonso I sospecha que el niño ha muerto. Entonces los habitantes de Ávila ofrecen mostrárselo desde lo alto de una torre de la muralla.
Como Alfonso I tenía que acercarse a la muralla, solicita unos rehenes para garantizar su seguridad (setenta caballeros salen por la puerta de la Malaventura ). Alfonso I se acercó al Cimborrio ( llamado también Cimorro) de la Catedral y comprobó que el Rey Niño vivía. Pero aún así hace morir abrasados en aceite a los setenta caballeros en un lugar conocido con el nombre de Las Hervencias. En su retirada Blasco Jimeno le alcanza, pero entre los pueblos de Cantiveros y Fontiveros es asaeteado en la Cruz del Reto.
Cuando muere Doña Urraca su hijo es coronado como rey de Castilla. Alfonso VII "el Emperador" agradece a la ciudad de Ávila su ayuda con un escudo en el que se ve al Rey Niño Alfonso asomado a la torre del Cimorrro con la inscripción "ÁVILA DEL REY".

Leyenda de Jimena Blázquez.
La guarnición que defendía Ávila sale hacia el puerto de Menga. Los moros que tienen conocimiento de ello deciden atacar la ciudad, pues no hay soldados para defenderla. Pero los abulenses nombran gobernadora a Jimena Blázquez mujer del alcalde. Jimena reúne a todas las mujeres, las viste de soldados, y con teas encendidas las manda ocupar las almenas de la muralla tocar las trompetas y gritar como si fueran guerreros. Los moros al ver esto creen que los soldados siguen en la ciudad y se retiran.
Desde entonces las mujeres abulenses tuvieron el privilegio de participar en las reuniones del Ayuntamiento.

jueves, 10 de abril de 2008

Piedrahita

A los pies del Valle del Corneja, al suroeste de la provincia de Ávila, se encuentra Piedrahíta, una localidad bañada por la historia que en los últimos años se ha convertido en punto de encuentro de los amantes del parapente y el ala delta.
El municipio abulense, de más de 2.000 habitantes y situado a la misma distancia de Ávila que de Salamanca, está protegido por altas montañas y rodeado de los que dicen son los mejores encinares de Castilla.
Sus calles estrechas, testigos del paso del tiempo y quién sabe si guardianas del secreto romance que hace varios siglos vivieron la Duquesa de Alba y Francisco de Goya, esconden gran variedad de restaurantes con un denominador común: el famoso chuletón de ternera de Ávila, que según los entendido debe comerse poco hecho y acompañado de un buen Ribera.
Después de una buena comida, la localidad invita al relax con una paseo por su Plaza Mayor, centrada por una fuente al más puro estilo castellano, que data de tiempos de Carlos III. O con una visita a la Iglesia Parroquial, antigua fortaleza de Doña Berenguela, hija de Alfonso VIII y reina de Castilla, donde nació su hijo Fernando III “El Santo”.
La villa está además estrechamente ligada a los antiguos Duques de Alba. Su residencia palaciega, construida para ellos a mediados del siglo XVIII por el arquitecto francés J. Marquet, es ahora el colegio del pueblo. Construida con aires de barroco afrancesado, presenta un impresionante porte a pesar de haber sufrido las atrocidades de la guerra contra los franceses.
Rodeado de jardines, el Palacio fue escenario de numerosas fiestas a las que acudieron lo más granado de la corte de la sociedad del momento, incluyendo el pintor de moda: Francisco de Goya y Lucientes, que utilizó los paisajes del entorno para ambientar algunos de sus cuadros, como el de “La vendimia”.
El pintor y la Duquesa de Alba, recientemente enviudada pasaron largas temporadas en este palacio. De este momento son algunas de las obras del pintor zaragozano que permiten suponer la existencia de un apasionado idilio entre él y la aristócrata. Aunque sin duda, la que mayores rumores ocasionó fue el de “La Maja Desnuda”. El cuadro se cree que fue pintado en la residencia palaciega de la Duquesa y que ella misma fue la modelo de Goya.

martes, 8 de abril de 2008

Ávila capital

Parece ser que Ávila es una de las ciudades de mayor antigüedad entre todas las que forman Castilla y León. La civilización más remota de la que existe huella evidente data de la época celtíbera. Pero sería durante la época romana cuando la ciudad comenzó a contar con un asentamiento estable y amurallado. En ese período fue conocida como Avela e incorporada a la Lusitania romana, comenzando la base de lo que hoy es su recinto amurallado. La cristianización de la ciudad fue muy temprana. De hecho, hacia el año 65 fue fundada la silla episcopal de Ávila que ocuparía San Segundo.
La ciudad romana fue destruida por sucesivos asaltos de cristianos y musulmanes. Alfonso VI la reconquistó y, durante su reinado, fue fortificada y rehabilitada. La ciudad de Ávila adquirió especial relevancia a partir del siglo XI como ciudad fortificada. La ciudad fue una importante avanzadilla fronteriza, pero con el avance de la Reconquista se ruralizó, convirtiéndose en un importante centro por su actividad agrícola y ganadera, así como por la industria textil lanera. Su ubicación en una de las principales cañadas de la Mesta contribuyó definitivamente a ello. Esta pujanza económica provocó un notable proceso de inmigración de judíos, francos y moriscos. En 1465 los nobles contrarios a Enrique IV depusieron al rey y nombraron monarca al infante don Alfonso. El episodio fue conocido como la "farsa de Ávila". Durante las Comunidades, la ciudad se adhirió, desde el principio, al movimiento comunero.
El 28 de marzo de 1515 nace en Ávila Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, la célebre autora de Las Moradas, que, con San Juan de la Cruz, elevaría la poesía mística española a las más altas cimas. En el siglo XVII, Ávila alcanzó su máximo auge en todos los sentidos: económico, cultural y demográficamente. No obstante, con la expulsión de los moriscos y por la proximidad geográfica de la corte, comenzó una recesión importante al frenarse sus actividades productivas. Este procesó se agravó con la concentración de tierras en manos del clero y con el incremento de la amortización civil. La Universidad, fundada en 1550, fue cancelada en 1807.
Con el ferrocarril, Ávila recobra auge y dinamismo. Es entonces, hacia 1862, cuando se empiezan a construir alcantarillados, a empedrar las calles, se construye el nuevo ayuntamiento, el puente para cruzar el río Adaja, etc. Desde mediados de siglo XX, la ciudad ha comenzado una clara y ascendente progresión multiplicando sus actividades productivas y revalorizando la imagen de la ciudad, no sólo en España, sino en todo el mundo como una de las urbes más hermosas y artísticamente ricas de Europa.

La provincia de Ávila, historia a Historia

Antes que nada, discúlpame la osadía de publicar un blog con las pretensiones de éste, pero es que no encontré nada parecido en internet. ¿Cuál es la idea? Recopilar la Historia de cada pueblo de la provincia de Valladolid, y ponerlas aquí, una tras otra, para que a ti te resulte más fácil encontrar la que buscas, o entretenerte un rato al menos.
No soy historiador, ni tengo capacidad o tiempo para recopilar yo mismo las historias, así que haré algo más prosaico y más acorde a esta época: fusilar los artículos de otros, más versados y más trabajadores que yo. En cualquier caso, y por aquello del copyright, si ves en este blog material protegido por derechos de autor, házmelo saber cuanto antes para que lo retire, pues no es mi intención sacar provecho en beneficio propio del esfuerzo de los demás. En cuanto al resto, aquí lo irás teniendo: que lo disfrutes.
P.D.: De la misma forma, y ya que reconozco mi pereza, te agradeceré si me mandas la historia de tu pueblo: trabajo que me ahorras. Si ya la acompañas de alguna foto interesante, propondré que te hagan un monumento.

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